Apodado «el alcalde de Silicon Valley», parte de los niños de Fairchild y cofundador de Fairchild Semiconductor en 1957 e Intel en 1968. El primer chip apareció en el mercado en 1961 de la mano de Jack Kilby (Texas Instruments). En 1964 algunos ya contenían 32 transistores; en 1965 el chip más complejo del mercado se había desarrollado en Fairchild (cuna de los fundadores de Intel) y contaba con 64 transistores (un Pentium III incluye 28 millones).
El 18 de julio de 1968, Robert Noyce, Gordon Moore y Andrew Grove crean la empresa Intel en la que se desarrollan ideas prácticas para la memoria de semiconductores, una industria recién nacida. En un principio, Intel era una modesta empresa formada por 12 científicos en un pequeño local alquilado en Mountain View, que creían en las posibilidades de la memoria de silicio y apostaron valientemente por ella. En aquel momento nadie se atrevía a separarse de la reinante memoria magnética que, aunque ocupaba más espacio, consumía más energía y tenía menos prestaciones, era 100 veces más barata.
El éxito comenzó modestamente cuando consiguieron que los japoneses Busicom les encargasen una remesa de microprocesadores para sus calculadoras programables. Pese a las indicaciones de los japoneses, el ingeniero Ted Hoff diseñó un chip revolucionario que podía ser utilizado en muchos otros dispositivos sin necesidad de ser rediseñado. Los chicos de Intel enseguida se dieron cuenta del potencial de este producto, capaz de dotar de ‘inteligencia’ a muchas máquinas ‘tontas’. El único problema es que Busicom poseía los derechos, y para recuperarlos Intel tuvo que pagarles 60.000 dólares.
En 1971 nació el primer microprocesador (en aquella época aún no se les conocía por ese nombre). El potentísimo 4004 estaba compuesto por 4 de estos chips y otros 2 chips de memoria. Este conjunto de 2.300 transistores que ejecutaba 60.000 operaciones por segundo se puso a la venta por 200 dólares. Muy pronto Intel comercializó el 8008, capaz de procesar el doble de datos que su antecesor y que inundó los aparatos de aeropuertos, restaurantes, salones recreativos, hospitales, gasolineras...
Pero Intel no siempre tuvo la visión de futuro acertada. Moore recuerda como a mediados de los 70 le propusieron comercializar el 8080 equipado con un teclado y un monitor orientado al mercado doméstico. Es decir, le estaban proponiendo ser los pioneros en el mundo de las computadoras personales. Pero no vieron la utilidad de esos cacharros y descartaron la idea.
En 1981 Intel desarrolló los procesadores de 16 bits 8086 y los de 8 bits 8088 que acumularon la friolera de 2.500 premios de diseño en un solo año. Con ellos IBM acudió por primera vez a un fabricante externo y confeccionó el primer PC. En 1982 apareció el revolucionario 286, equipado con 134.000 transistores y el primero en ofrecer compatibilidad de software con sus predecesores.
En 1985 llegó el 386, un micro de 32 bits y 275.000 transistores que fue rápidamente adoptado por Compaq para su computadora personal Compaq Deskpro 386. Cuatro años después llegaría el robusto Intel 486 de 1,2 millones de transistores.
En 1993 Intel comienza a desarrollar la línea Pentium, plena de nuevos estándares y de transistores, y con 5 veces más capacidad que el 486. Después llegará el Pentium Pro y en 1997 incluye en sus procesadores la tecnología MMX. En mayo de 1997 aparece el Pentium II, un año más tarde el Pentium II Xeon, tras el que llegaría el Pentium III.
Gordon E. Moore ha sido cofundador, vicepresidente y CEO de Intel. Desde 1997 es consejero emérito. Moore, de 71 años y doctorado en Química y en Física, es conocido en todo el mundo por haber afirmado en 1965 que la capacidad de los microprocesadores se doblaría cada año y medio. Es la espectacular y discutida Ley de Moore.
Andrew S. Grove, químico nacido en Hungría en 1936, participó en la fundación de Intel. En 1979 fue nombrado presidente y en 1987 CEO, cargo que ocupó hasta mayo de 1997. Actualmente ocupa el cargo de consejero. Es famoso por su lema "Sólo los paranoicos sobreviven".
Craig R. Barrett, de 61 años, se unió a la compañía en 1974, en 1984 fue nombrado vicepresidente, en 1992 fue elegido para formar parte del consejo de dirección y en 1993 pasó a ser jefe de operaciones. Actualmente, y desde que sucedió a Grove, es el CEO de Intel.
Su eslogan Intel Inside es una realidad, casi todas las computadoras personales tienen como cerebro un Pentium o un Celeron, el 80% del mercado de los microprocesadores.
Los dos principales clientes de Intel son los fabricantes de computadoras Compaq y Dell. Sólo estas dos compañías suman el 13% de las ventas de la Intel. El 55% de las ventas proceden de fuera de los Estados Unidos.
En su último ejercicio correspondiente a 1999, Intel tuvo unas ventas por valor de 29.389 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento del 11,9% respecto al año anterior, y unos ingresos netos de 7.314 millones de dólares, un 20,5% más que en 1998.
Intel cuenta con más de 70.000 trabajadores distribuidos por 40 países alrededor del mundo. Su tasa de contratación crece cerca de un 9% al año.
Sus dos principales rivales, en cuanto a microprocesadores se refiere son AMD y Cyrix.
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