Según
un informe de 9to5Mac, una segunda generación del reloj de Apple será capaz de
hacer mucho más sin necesidad de estar atado a un iPhone. De hecho, podríamos
ver la integración de Wi-Fi, una cámara FaceTime integrada en los modelos de
bisel y en los modelos premium a un precio de $1.000 más ya en 2016.
El
informe señala, sin embargo, que un Apple Watch mejorado, que podría ser
conocido como el Apple Watch 2, no obtendría ningún tipo de mejora de la
batería, a pesar de que el reloj requiere actualmente un cargo nocturno. En
cambio, Apple está dando prioridad a actualizar el hardware porque los dueños
de relojes actuales tienden a tener batería de aproximadamente 30% a 40% al
final del día (con un uso activo limitado), según el informe.
Con
un nuevo sistema operativo llegando para el reloj en este otoño, los
propietarios podrán actualizar su software para recibir llamadas de audio en
FaceTime y aceptar videollamadas de FaceTime que se vuelven a enrutar a sus
dispositivos móviles. La inclusión de una cámara FaceTime en una próxima
generación de Apple Watch tiene sentido; ofrece a los usuarios menos razones
para tener para usar sus teléfonos.
El
actual Apple Watch se basa en gran medida en el iPhone, que es algo que la
empresa según los informes, quiere cambiar. En este momento, las únicas cosas
que funcionan en el reloj de Apple sin un iPhone son los pagos móviles, el
seguimiento de la actividad y la reproducción de música. Un reloj equipado con
un receptor interno de Wi-Fi sería capaz de hacer mucho más sin un iPhone, como
utilizar el correo electrónico, la mensajería y recibir actualizaciones
meteorológicas. Esto también permitiría un Find My Watch que el iPhone y el
iPad ya incluyen.
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