Convertido
en un estándar dentro de la industria tecnológica, la norma USB llegó a las
computadoras personales hace casi 20 años y luego a los dispositivos móviles
bajo las versiones 2.0 y 3.0, con sus respectivos conectores para computadoras
personales y dispositivos móviles (microUSB) que exigen una posición
determinada de la ficha para insertarla en el puerto.
Esta
particularidad es una herencia de las primeras pruebas llevadas a cabo entre
Intel y los principales fabricantes de computadoras durante la década del 90.
Luego de una serie de actualizaciones, el USB Promoter Group, un organismo
encargado de definir las normas y actualizaciones de este sistema de conexión y
transferencia de datos, anunció en 2014 la llegada del USB 3.1, una norma que
dispone del mayor rediseño desde su creación en 1997.
Para
este año, la norma USB 3.1 debutó en las computadoras portátiles con el
conector Tipo C. Es más pequeño y delgado que sus antecesores, conocidos como
Tipo A (utilizados en las computadoras personales) y Micro-B (presentes en los
smartphones y tabletas). Y, a simple vista, lo más llamativo está en su sistema
de conexión reversible.
De
esta forma, el USB tipo C, o simplemente USB-C, comienza a dar sus primeros
pasos de la mano de la ultradelgada MacBook y la reciente portátil Chromebook
Pixel de Google . Nokia también la adoptó en su flamante tableta N1, mientras
que el fabricante de unidades de almacenamiento SanDisk acaba de sumarse con
una llave de memoria que utiliza este tipo de conector. Y es muy probable que
lo veas en la próxima camada de smartphones y tabletas que lleguen al mercado.
0 Response to "Qué se puede hacer con el nuevo USB reversible"
Publicar un comentario